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viernes, 2 de marzo de 2012

Hallan en Jerusalén la evidencia arqueológica más antigua del cristianismo
Anterior al año 70 d.C.
La inscripción y la imagen halladas muestran la gran fe en la resurrección entre los cristianos de esa época.
Un examen arqueológico en una tumba intacta del siglo primero en Jerusalén parece ser el registro más antiguo de la fe cristiana. Los expertos han descubierto una serie de osarios de piedra caliza que están grabados con una inscripción en griego y una única imagen iconográfica, unos signos que, según los estudios llevados a cabos, se identifican como "claramente" cristianos.

El trabajo se hizo haciendo tres huecos de 20 centímetros de diámetro en el sótano de lo que hoy es un edificio y metiendo por ahí una especie de brazo que llevaba una cámara, hasta alcanzar la tumba, que está 2,1 metros debajo del suelo.

LA TUMBA 

La tumba está en Talpiot, un suburbio al sureste de Jerusalén. Ahí, cuando se preparaba el terreno para hacer un edificio, en 1981 fueron hallados nueve nichos del siglo I, en los que quedaban ocho osarios.

Ahora,  James D. Tabor, responsable del Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad de Charlotte, Carolina del Norte, descubrió que en uno de esos osarios hay un dibujo de un pez que tiene un hombre en la boca. Y en otro, una inscripción en griego. Ambas cosas, extrañas a la tradición judía,  a la que parecen pertenecer quienes allí estaban enterrados. El pez, entiende Tabor, es una muy temprana representación de la historia bíblica de Jonás, que pasó tres días adentro de un gran pez y salió vivo a cumplir con los designios de Dios. La historia de Jonás es tomada como una alegoría de la resurrección de Jesús y el pez está presente en las primeras manifestaciones del cristianismo.

 La inscripción, cuya interpretación es ardua, hace referencia a que Dios “hace ascender” a alguien a los cielos  o que lo levanta de entre los muertos. Tabor sostiene que esto aparece porque se trata de seguidores de Jesús.

 Ni la inscripción en griego ni el pez –escribe Tabor en su informe– tienen precedentes en tumbas judías del período . Nos encontramos frente a una familia o a un clan lo suficientemente audaz como para escribir el nombre de Dios en una tumba, con enunciados sobre “levantarse” o la resurrección. Y una familia que pone la imagen de un pez y un humano, cuando los judíos evitan las imágenes”. El dibujo del pez y la inscripción, agrega Tabor, no fueron hechos por profesionales, a diferencia de los demás, que parecen haber sido comprados, sino “por un miembro de la familia, alguien cercano”. La inscripción en griego, incluso, está entre dos rosetas talladas que sí son profesionales.

Las imágenes de Jonás son habituales en los inicios del llamado arte cristiano y, por ejemplo, se ha hallado en catacumbas romanas. Según han destacado los arqueólogos, los motivos relacionados con esta historia son los más comunes en las tumbas cristianas como símbolo de la esperanza de la resurrección.

EL REGISTRO MÁS ANTIGUO 

La tumba hallada ahora es anterior al 70 d.C , cuando el osario en Jerusalén se dejó de usar tras la destrucción romana de la ciudad. En consecuencia,  si estos símbolos significan lo que los expertos creen, los mismos supondrían el registro arqueológico más antiguo de los cristianos  encontrado hasta ahora.

Según los arqueólogos, los grabados fueron hechos, muy probablemente, por algunos de los primeros seguidores de Jesús, pocas décadas después de su muerte.

Además, han apuntado que, en conjunto,  la inscripción y la imagen de Jonás son testimonio de la fuerte fe en la resurrección entre los cristianos de esa época . Esto lleva a pensar que la tumba es anterior a la redacción de los evangelios, ha explicado los arqueólogos.

El autor principal de este estudio, publicado en  www.bibleinterp.com , James D. Tabor, ha explicado que la mayoría de los eruditos cristianos se muestran escépticos ante cualquier resto arqueológico en un período tan temprano, tal y como ha ocurrido con el descubrimiento de una tumba en 1980 que contenía osarios con inscripciones relacionadas con Jesús y su familia, incluyendo una que dice: "Jesús, hijo de José".

Al respecto, Tabor ha indicado que "el contexto lo es todo en la arqueología" y ha apuntado que "estas dos tumbas, a pocos metros de distancia, siguen las costumbres de la época y probablemente están relacionadas con una familia rica".

También han determinado que la tumba que contiene los nuevos descubrimientos es de modesto tamaño y está cuidadosamente tallada en roca en una de las cuevas en las que era habitual enterrar a seres queridos en Jerusalén entre el año 20 d.C y el 70 d.C.

MARANATHA NEWS/PROTESTANTE DIGITAL

miércoles, 29 de febrero de 2012

Arqueólogos creen haber hallado la supuesta tumba de Jesús
Un grupo de arqueólogos ha descubierto en una tumba cristiana del siglo I una antigua inscripción que -según ellos- podría indicar que este lugar fue la última morada de Jesús en la Tierra.
 
Los arqueólogos hallaron un entierro que data del siglo I bajo de un bloque de viviendas en Jerusalén con la ayuda de una cámara de control remoto conectada a un brazo robótico que permite explorar niveles subterráneos.

La inscripción en uno de los ataúdes de piedra, conocidos como osarios, presenta en griego antiguo la inscripción “Divino Jehová, levántate, levántate”. En una de las tumbas aparece grabado el dibujo de un pez, conocido símbolo del cristianismo.

La Tumba de la Familia de Jesús


El hallazgo se encuentra a unos 200 pies de un descubrimiento anterior conocido como La Tumba de la Familia de Jesús, que causó una airada polémica al ser encontrada a inicios de los años 80 del siglo pasado. Entonces los arqueólogos afirmaron que su descubrimiento contenía osarios con inscripciones asociadas con la familia de Jesucristo.

La Tumba de la Familia de Jesús fue brevemente examinada hasta que las protestas de los judíos ortodoxos, preocupados por el “sacrilegio” del lugar sagrado terminaron con las excavaciones, después de lo cual el lugar fue sellado.

No obstante, James Tabor, experto en insripciones de la Universidad de Carolina del Norte y el director documentalista Simcha Jacobovici obtuvieron en 2010 permiso del Gobierno israelí para continuar las investigaciones por medio de perforaciones y con la ayuda de un brazo robótico.

Finalmente sus investigaciones les llevaron a descubrir una cámara aislada que bautizaron como 'Patio Tomb', ya que fue hallada directamente bajo el patio del edificio.

Ahora el dúo de investigadores afirma que las inscripciones encontradas en el patio aumentan la certidumbre de que La Tumba de la Familia de Jesús pudo ser realmente la última morada de Jesucristo.

“Nuestro equipo fue presa de una incredulidad extática, pero las pruebas están delante de nuestros ojos, obligándonos a revisar nuestras anteriores suposiciones”, dijo Tabor.


FUENTE: ACONTECER CRISTIANO

martes, 28 de febrero de 2012

Presentan evidencias arqueológicas de la cristiandad en tiempos de Jesús

Un grupo de arqueólogos y expertos en asuntos religiosos presentó en Nueva York las conclusiones de una investigación con la que aseguran haber obtenido por primera vez evidencias arqueológicas de la cristiandad en tiempos de Jesús en una tumba localizada en Jerusalén hace tres décadas. "Hasta ahora me parecía imposible que hubiesen aparecido tumbas de ese tiempo con testimonios fiables de la resurrección de Jesús o imágenes del profeta Jonás, pero las evidencias son claras", afirmó el profesor James Tabor, director del departamento de estudios religiosos de la Universidad de Carolina del Norte.

La tumba en cuestión fue descubierta en 1981 durante las obras de construcción de un edificio de apartamentos en el barrio de Talpiot Este, a menos de cuatro kilómetros de la Ciudad Vieja de Jerusalén, en el mismo emplazamiento donde un año antes se encontró lo que algunos creen que fue la tumba perdida de Jesús y su familia.
Tabor, junto al profesor de Arqueología de la Universidad de Nebraska, Rami Arav, y el cineasta canadiense de origen judío Simcha Jacobovici, obtuvieron permiso de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AII) para excavar el lugar durante 2009 y 2010, y fruto de esos trabajos son las evidencias presentadas hoy en Nueva York.
En uno de los osarios encontrados, que los expertos sitúan en torno al año 60 después de Cristo (d.c), se puede ver la imagen de un gran pez con una figura humana en la boca en lo que los expertos interpretan como una representación que evoca al pasaje bíblico del profeta Jonás.
La investigación, realizada con un equipo de cámaras de alta tecnología, les permitió descubrir también una inscripción griega que, en su opinión, hace referencia a la resurrección de Jesús, según detalló el profesor Tabor, quien añadió que fueron realizados "por algunos de los primeros seguidores" de Jesús.
"Nuestro equipo se aproximó a la tumba con una suerte de eufórica incredulidad, pero las evidencias que encontramos son apabullantes y nos han obligado a revisar todas nuestras presunciones anteriores", añadió el experto, quien acaba de publicar un libro con todas las conclusiones de su investigación.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Expertos decidirán en mayo pros y contras del futuro de la tumba del autor de la matanza de los niños de Belén.
La tumba de Herodes reabre un viejo debate en Israel
La tumba del rey Herodes ha reabierto en Israel el viejo debate sobre si los restos de la antigüedad deben ser reconstruidos con fines turísticos o, por el contrario, preservados en las condiciones en las que fueron hallados como testimonio de la historia.  De momento, se ha creado una comisión de expertos que se reunirá en mayo para estudiar todos los argumentos a favor y en contra.

La polémica la ha desatado un plan de la Autoridad Nacional de Parques y Reservas Naturales de Israel y del Consejo Regional del asentamiento de Gush Etzión para reconstruir la tumba del histórico monarca de Judea, que se encuentra actualmente en territorio palestino ocupado.

El proyecto consiste en la recuperación del mausoleo que hace dos mil años se alzaba sobre el lugar de reposo de Herodes el Grande (73 a.C.-4.d.C.), en un yacimiento arqueológico conocido como Herodión.

"Hay mucha gente que no entiende la fuerza que tuvo la civilización antigua, la gente no tiene la capacidad de imaginar lo que había cuando ve un montón de piedras y mucho menos una torre de 15 o 20 metros. Yo creo que les podemos ofrecer esa visión", argumenta Shaul Goldstein, uno de sus promotores.

En cambio Haim Goldfus, de la Universidad Ben Gurión del Negev, ha apelado la decisión al considerarla 'improcedente', porque la reconstrucción, "por muy fehaciente que se haga, sólo distraerá al visitante de lo verdaderamente auténtico".

El rey Herodes, el de la matanza de los niños inocentes, reinó del 37 a.C. hasta su muerte el año 4 d.C., fue uno de los principales arquitectos de la región. Grandes palacios como el de Masada, ciudades como la de Cesarea Marítima, monumentos y centros públicos son algunos de las iniciativas que sacó adelante junto a su obra maestra: el segundo templo de Jerusalén.

NO HAY RESPUESTA HASTA MAYO


Goldstein, jefe de la Dirección de Parques y Reservas Naturales de Israel, quiere recrear la tumba a su tamaño original de 25 metros de alto con materiales -dice- 'desarmables', en lugar de la tradicional piedra beige típica de Jerusalén que se empleó hace dos milenios y hoy visible en la mayoría de los edificios de la ciudad . "Sería de yeso y metal, desmontable en un solo día", dice al defender el proyecto, objeto de duras críticas por los arqueólogos.

"La pregunta de preservar o reconstruir no tiene una respuesta clara e indiscutible entre todos los arqueólogos, pero en el caso particular del Herodión creo que hay suficientes restos como para no agregarle cosas", sostiene Haim Goldfus.

Sólo después de que se reúna la comisión de expertos en mayo, la Dirección de Parques resolverá si la tumba, la gran piscina a sus pies y la fortaleza a sus espaldas, se convertirán en un centro turístico incorporado al itinerario de las grandes construcciones del monarca.